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lunes, 29 de marzo de 2010

Recuerdos de Niñez

Nací en Benia de Onís (Cangas de Onís) un pequeño pueblecillo del oriente de Asturias, el 29 del 9 de 1933. A los pocos años, nos fuimos a vivir al pueblo de Onao, a casa de mis abuelos, y donde vivimos una larga temporada, ya que mi padre se tuvo que marchar a Madrid en busca de una mejor vida para todos, pero tampoco las cosas estaban, nada bien allí .
Después de permanecer un tiempo y ver un futuro mas halagüelo para todos nosotros nos llevo a mi y mi hermano Pedro, junto como madre.
En el pueblo se quedo el hermano mayor, Atilano con la abuela Obdulia, y mi tía Flora. Yo mantengo buenos recuerdos, ya que las dificultades, que había después de la guerra no las comprendía, por ser yo en aquel tiempo muy pequeña. Pero después de un tiempo las cosas continuaban igual, sin ver un futuro claro, y regresamos otra vez al pueblo, donde al memos teníamos labranza y había algo que echar a la boca, cereales, fruta, verdura, leche, matanza, en fin, aunque se carecía de otras cosas.
Yo a parte de ir a la escuela, tenia otras obligaciones, ir a por agua a la fuente buscar leña para atizar la cocina, cuidar las vacas, ir a lavar la ropa al rió, esto es lo que podía hacer por la poca edad que tenia, en fin cosas impensables para nuestro nietos hoy en día.
Paso el tiempo y me case a los 23 años, estuvimos viviendo, en Arriondas y allí nació mi primera hija, seguía sin tener agua en casa. Pocos años después nos trasladamos a Oviedo y allí, a pasar de ser Capital, continuábamos teniendo que ir a lavar al lavadero.
Y por fin, llegó la hora, fue como un milagro abrir un grifo y
que saliera agua, eso era sueño, hecho realidad.
Años después nacería mi segundo hijo.
En Oviedo permanecimos 27 feliz años, truncados por un accidente de mi marido, que nos hizo regresar nuevamente al pueblo. Mi marido fallece en el 2001, cuando ya estábamos tranquilos y era la hora de poder disfrutar de la vida, que tanto nos había hecho luchar. Me quede sola, muy sola y confundida, pero esta situación me hizo tomar una decisión. No tenia muy claro lo que quería hacer con
mi vida, pero si que en algo tenía que invertir mi tiempo.
Un día asistí a una reunión de los servicios sociales y lo vi claro, ellos me informaron de todas las actividades que podía realizar, y así fue como nos juntamos un grupo de amigas, y empezamos a apuntarnos a todos los talleres habidos y por haber, aprendiendo hacer marionetas, y poniendo en práctica en el colegio con niños como actividad extraescolar.
En la actualidad, voy a gimnasia, natación, petanca (una deportista nata) y a otras muchas cosas más. También, pero esto ya en el plano intelectual acudo al Telecentro a clase de informática, estoy muy contenta, ya que tenemos una profe, muy maja y con mucha paciencia nos enseña muy bien, y ella, que yo lo sé, está muy contenta con nosotras
.

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